jueves, marzo 20, 2003
Estos días he estado bastante desconectada de lo que ocurría en el mundo. Sabía que la situación estaba llegando a cierto límite, pero desconocía hasta que punto. también me sonaba que esta tarde había habido varios informativos sobre el tema, pero estaba adormilada y no me he enterado de mucho. Y ahora me encuentro con que se ha convertido en una especie de espectáculo, con cuenta atrás y cámaras en directo.
En la mascletá de hoy y sobretodo en el castillo de esta noche no he podido evitar intentar imaginar lo que sentiría si todos esos silbidos y explosiones no fueran fuegos artificiales. Debe ser horrible saber que esos ruidos significan otra cosa. Pero supongo que no puedo imaginar completamente lo que significa vivir una situación así. Nuestras vidas son muy cómodas. No soportamos pasar muchas horas sin comer, si nos quedamos un rato sin agua o luz nos quejamos sin parar, tenemos todas las medicinas que queremos y nuestras necesidades son un poco extrañas (Alguien capaz de vivir sin televisión? Quedarme sin internet ya me parece una tragedia).
Seguro que no he sido la única a la que el castillo de esta noche le ha hecho pensar.
Creo que iré a comprobar si son puntuales.
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